La bandera de Chile con tres estrellas: ¿mito o realidad?

Investigaciones históricas revelan que la expedición libertadora al Perú en 1820 utilizó una versión especial de la bandera chilena con tres estrellas, representando la alianza entre las tres naciones que lucharon por la independencia del dominio español.

La historia de la independencia de América ha estado marcada por numerosos mitos y narrativas que otorgan un protagonismo particular a ciertos países, como Argentina. Sin embargo, nuevas investigaciones han arrojado luz sobre uno de los símbolos clave de la campaña libertadora: la bandera utilizada por el Ejército Libertador en su expedición al Perú.

Contrario a lo que algunos historiadores argentinos y peruanos han sostenido, no fue la bandera argentina ni la del Ejército de los Andes la que acompañó a las tropas durante su desembarco en Pisco en 1820. Según el historiador chileno Luis Valencia Avaria, en su estudio La bandera del Ejército Libertador, publicado en 1966 en el Boletín de la Academia Chilena de Historia, la bandera empleada era una versión especial de la chilena, con tres estrellas en lugar de una, simbolizando la unión de Chile, Argentina y Perú en la cruzada contra el dominio español.

El descubrimiento refuerza el papel clave de Chile en la campaña libertadora, especialmente porque la escuadra marítima que partió de Valparaíso fue enteramente financiada y armada con recursos chilenos. Además, muchos de los líderes de la expedición, como José de San Martín, recibieron ascensos de grado en Chile bajo las órdenes de Bernardo O’Higgins.

Esta bandera con tres estrellas, según se observa en algunas acuarelas realizadas por O’Higgins, también representaba un fuerte sentido de unidad entre los tres países comprometidos en la lucha por la independencia. La triple estrella alude a Chile, Argentina y Perú, destacando que, pese a las diferencias históricas, las tres naciones se unieron para enfrentar al enemigo común.

Este símbolo histórico, aunque menos conocido que otros emblemas de la época, resalta la cooperación internacional en la guerra de independencia sudamericana y ayuda a corregir la percepción de que un solo país llevó el peso de la lucha libertadora.