Ajustes para un “curriculum de vanguardia”
Carmen Gloria Vilugrón
Académica Carrera de Educación Parvularia,
UDLA, Sede Concepción
Las Bases Curriculares son el principal instrumento de integración social y acceso equitativo a oportunidades de aprendizaje. Fueron definidas como el cimiento cultural común para la formación de la ciudadanía que queremos construir. Esta materia no ha estado exenta de cuestionamiento y la principal crítica que surge cuando se habla del currículum nacional, es la escasa pertinencia que tiene con la vida de los estudiantes y las demandas propias del mundo actual. De este modo, la pregunta que surge es: ¿qué se está haciendo hoy para gestionar el currículum de manera más contextualizada y significativa en las aulas?
Hace varias décadas se vienen discutiendo conceptos como transformación, calidad y mejoramiento de la educación y se ha ido instalando un diagnóstico relativamente generalizado. Esto se resume en la urgencia de propiciar experiencias de aprendizajes situadas para avanzar en innovación pedagógica y en la apropiación curricular del profesorado, pudiendo así tomar decisiones pedagógicas acordes a sus contextos. Por otra parte, la experiencia propia y comparada refresca algunos desafíos que fueron más visibles post pandemia, y en este contexto, los esfuerzos en Chile se focalizaron en una priorización curricular entre el 2020 y 2021, pero que se hace cargo de la discusión en torno a la arquitectura y pertinencia de los objetivos de aprendizaje. Hoy tras el anuncio de los ajustes curriculares, consignamos una vez más la importancia de recoger evidencia, aprender de la experiencia e intentar responder: ¿cuál es la sociedad que se quiere proyectar?
Como docentes somos conscientes del carácter de selección cultural que comporta el currículum y que este se debe adaptar a los requerimientos actuales, también se sabe que los incesantes cambios actuales se transfieren a las aulas. Es por ello que resulta vital hacer una revisión, dialogar y soñar con un “currículum de vanguardia”, tal como lo expresó el Congreso Pedagógico (2023) cuyos aportes fueron recogidos para esta propuesta curricular, que permitió compartir inquietudes como la necesidad de la integración de disciplinas al mundo real, unificar contenidos, habilidades y actitudes de forma más explícita y la consideración de rutas formativas más armónicas y claras durante las trayectorias escolares.
A partir de la actualización curricular: ¿qué podemos considerar para el quehacer pedagógico?, preguntar sobre las temáticas que interpelan y permitan ampliar la mirada respecto a un currículum actualizado, reflexionar acerca del valor que se concede a la formación de habilidades, sean estas socioemocionales, competencias ciudadanas, desafíos medioambientales, educación financiera o uso responsable de las TIC´s.
En cualquiera de los escenarios, esta propuesta es una oportunidad para examinar qué entendemos por educación integral y para evaluar ciertos retos que seguramente no son nuevos, pero que se siguen manteniendo más vigentes que nunca.